mis pinceles

23.2.11

La piel constante

Siempre con prisas. Resolviendo.
Vomitando horas insípidas.
La piel constante no consta en acta.
Aunque sea siempre la misma.
Esta imaginación ahogada
ya no cabe en la papelera.
Los bolígrafos sin tinta se amontonan
en la mesilla de noche.
Sopla el viento la pluma del poeta,
agonizando.
El viento sopla y padece de asma.
Las paredes se van de la lengua, blasfeman.
Pienso en los árboles talados
cuando garabateo los folios.
Y la muy puta metáfora perfecta
se esconde.
Como la piel constante que no consta
pero que toco.

5 comentarios:

  1. MUY BUENO.
    cON TU PERMISO LO PUBLICAMOS EN aBracabra.
    Si no lo ves bien,
    ......................

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  2. Acepto. Un placer...ya no sólo que me leas, sino que sigas dando señales de vida de vez en cuando.

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  3. Genial Marta. Ni talando el amazonas conseguiría lo que tú plasmas en tus versos.

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  4. Buenas madrugadas Marta, como te prometí paso a leerte un poco y a deleitarme con tus versos. Esta primera entrada ya le e leído en Barcelona, pero ahora más tranquilo la repaso y me gusta. Yo siempre digo que si lo bueno es corto dos veces bueno, un saludo y buenas madrugadas, oswen.

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