mis pinceles

14.3.11

Ladrones de metro

“No. El asiento está libre.”
“Gracias. Estoy agotado.”

La misma altura aproximadamente.
El mismo color de tejanos.
Ella lleva su blusa manchada de lágrimas.
Él lleva su vida a cuestas.
Cierran los párpados al unísono.

El vaivén del metro mueve sus cuerpos inertes.
Se rozan. Amablemente sonríen
con un “disculpa” que no necesita ser disculpado.
Vigilan de reojo sus respectivos labios.

“Pues no está nada mal”, piensa ella.
“Parece simpática”, calla él.

Ella saca un libro. Más que tocarlo lo acaricia.
Más que leerlo lo amamanta a través de sus ojos.

“Todos los animales son iguales,
pero algunos son más iguales que otros”, dice él.
“Sí. Rebelión en la granja es un gran libro”,
responde tajantemente la boca de ella.

Abren la boca. Bostezan.
Ya incomodados, él decide levantarse.

“Bonito culo”, piensa ella.
“Bonito escote”, piensa él.

“Propera estació…”
La misma frase de cada día les separa.
Se miran como el que mira pasar los trenes.
La gente está en silencio. Les observa.

Él la sonríe.
Ella vuelve a cerrar los ojos.
Los abre.
Él ya no está.
Ella sí. Pero no su cartera.

4 comentarios:

  1. Vaya putada.

    Aunque echo de menos ese tipo de cosas que se tienen en el transporte público de las grandes ciudades -no los robos, el rollo de las sonrisas anónimas-.

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  2. Casi siempre que voy en metro o en tren hay una chica que me roba algo. Pero la cartera no, eso nunca me ha pasado.

    Un beso, Marta. ;)

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  3. Historias de un mangante 2.
    Lo siento,
    pero está bien escrito saludos.

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  4. Al leer su arte con el tiempo todo cobra más sentido. Cada vez que leo algo que ya había leído en tiempos pasados lo veo con otros ojos. Usted tiene el poder de hacerme sentir mil sensaciones diferentes con una sola palabra.
    Suena a repetitivo, pero como ya le he dicho en más de una ocasión... es un placer poder leerla.
    Hay trenes que no se pueden dejar escapar. La vida es una estación y todos debemos coger nuestro tren.
    Para acabar decirle que tenga cuidado con los ladrones. Si le roban la cartera siempre se puede comprarse otra, pero como le roben un órgano vital lo tiene jodido... sé de que hablo.


    PD: siga ayudando e impresionando al mundo con sus "maravillosidades". Invente, cree, luche por sus sueños, pero ante todo... VIVA!!!

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