mis pinceles

19.5.11

Ya hace un año que no voy a la peluquería

Yo, medusa con espinas y asfixiada
por ese estornudo
que 

no sale,

recito elegías a la gota invisible
que derrama mi vaso vacío.

Ya ven, con más arrugas que años,
un brazo a torcer ya roto
y un cenicero demasiado lleno,

la vida 

me bosteza a diario.


Seca como la mojama.
Sin versos, apenas,
a duras penas
voy esquilando poemas
De amores sin sentido.

Todo lo dejo a medias:
hasta en la cama,
hasta este poema...

...si se le puede llamar así...
¡Atchhhhíiiis!

10.5.11

Manda-miento

Escucha el silbido eterno de ese tren que jamás cogiste.
Ahógate en la ausencia.
Alimenta de caladas esa soledad que tanto pesa.
Derrítete en las sombras.
Sé guerra sin tregua.
Crucifica a los dioses y parte hacia el Olimpo.
Bebe libros, lee café. Tuesta los recuerdos.
Deja encendida la tele de fondo.
Toma vitaminas recetadas por psiquiatras.
Sueña que eres feliz y que vuelas.
Muéstrate insomne e ilusa amante.
Inhala el perfume de los bares.
Vístete furcia de rojos labios.
Sé calientapollas sin medida.
Ama a más de uno pero sólo a una misma carne.
Túmbate en la alfombra del pasillo.
Observa las grietas de tu casa.
No te delates en los espejos.

3.5.11

Portazo

Más de mil ojos y ninguno mío
desaparecen invertebrados.

Nunca fui
lo que quise ser.

Miedo a la muerte.
Yo, inmortal palabra,
vivo en la sátira
de un verso que me vuela,

que delira

a la espera
de obtenerte.

Me recojo con los pliegues
de tu ausencia.

Limpio los zapatos de domingo.