Escribiré un poema una tarde de domingo.
Comenzaré con dos letras, las uniré
a rojo vivo, y plasmaré, verso en verso,
la forma que tiene tu ombligo,
tus dedos, infinitos, tus curvas ausentes,
tus gritos de infiel en pleno delirio
por camas profanas y olores cautivos
que se desprenden
en esta tarde de domingo.
Bonito poema, hace años vi una pelicula un tanto erotica, que se titulaba, Mesalina, Mesalina, jo, con la señora, jeje, un beso guapa.
ResponderEliminarFrases hiladas en rojo cargadas de sensualidad.
ResponderEliminarCabalgamiento de sentimientos deseosos de dar cuerpo al deseo.
Bello poema.