mis pinceles

10.5.11

Manda-miento

Escucha el silbido eterno de ese tren que jamás cogiste.
Ahógate en la ausencia.
Alimenta de caladas esa soledad que tanto pesa.
Derrítete en las sombras.
Sé guerra sin tregua.
Crucifica a los dioses y parte hacia el Olimpo.
Bebe libros, lee café. Tuesta los recuerdos.
Deja encendida la tele de fondo.
Toma vitaminas recetadas por psiquiatras.
Sueña que eres feliz y que vuelas.
Muéstrate insomne e ilusa amante.
Inhala el perfume de los bares.
Vístete furcia de rojos labios.
Sé calientapollas sin medida.
Ama a más de uno pero sólo a una misma carne.
Túmbate en la alfombra del pasillo.
Observa las grietas de tu casa.
No te delates en los espejos.

6 comentarios:

  1. Descubre que ese silbido es uno mismo que silba, que el tren ya no puede verse, desaparecido en una curva con tres abetos, sólo sentirse tumbad@ sobre las vías...

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  2. Querida amiga Marta, pasaba por tu hermoso espacio a saludarte y decirte que no me olvido.
    Un fuerte abrazo, con respeto, Oswen.

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  3. Pos se me ha quedado que no sé...no está mal, tiene ideas buenas...pero... no sé.

    Se me queda como esbozo precioso de un poema con muchas posibilidades.

    Besos.

    El Barbudo de "Mocedades"

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  4. Buenos consejos.
    No sé para que: pero buenos.

    Saludos

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  5. ¡Buenos días, buenas tardes, o buenas noches!
    Veo en mi blog que haces entradas nuevas, pero cuando me redirijo a el siempre sale esta, ¿sabes porque?

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