Luz nocturna que atraviesa
la inmundicia del delirio:
la palabra sea tu presa.
Eres un peatón más del mundo,
un invisible espectro,
un holograma,
un tren que pasa a lo lejos,
de madrugada.
La vida es sólo muerte.
Son tus ojos rehén
del horizonte más inerte.
Pluma que no vuela.
Putón de mil espadas:
cierra los ojos, aviesa,
que sangre la patraña.
Somos levedad....
ResponderEliminarLevedad?
ResponderEliminarsomo putas de esquina esperando a alguien que nunca llega.
Escribes demasiado bien para dejarte las palabras en los bolsillos,
muy bonitos versos Marta, poetisa verdadera!
ResponderEliminarme hago seguidor
Un saludo
Eres buena. Transmites con fuerza.
ResponderEliminarUn placer leer tus versos