Uno piensa, con la mirada fija
en las colillas de su cenicero,
que los sueños se evaporan.
Piensa en los recuerdos
que se olvidan. Piensa en aquellas
fotos suyas agolpadas
en los vertederos,
en sus soledades.
Piensa en lo bonito que sería
un mundo sin información
pseudo terrestre,
piensa en una vida transparente,
en el amor liberal y ambiguo,
en la pornografía con alma.
Uno piensa en uno mismo
y en su calendario inerte.
Y el tiempo
se desangra.
que los sueños se evaporan.
Piensa en los recuerdos
que se olvidan. Piensa en aquellas
fotos suyas agolpadas
en los vertederos,
en sus soledades.
Piensa en lo bonito que sería
un mundo sin información
pseudo terrestre,
piensa en una vida transparente,
en el amor liberal y ambiguo,
en la pornografía con alma.
Uno piensa en uno mismo
y en su calendario inerte.
Y el tiempo
se desangra.
Re-bueno,
ResponderEliminarya lo sabes,...........
..........
ResponderEliminarCuanta inspiración puede esconder un cenicero...
ResponderEliminarSaludos.
maravilloso poema Marta!!
ResponderEliminarsaludos
Hiriente verdad. Maravilloso pensamiento.
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